
Sí
ha sido una locura, pero ha sido la única manera de llegar a hasta aquí… pero
deja que te cuente desde el principio. Y deja de llorar, te lo suplico. (Ésta
podría ser una buena manera de empezar a crear tensión).
Si
empezamos nuestra historia con un párrafo contundente, y que nos deje abierta
la curiosidad tenemos prácticamente ganado
a un lector curioso por saber qué pasó, sin desvelar el contenido.
Es
importante un buen principio, tanto como un final inesperado. Ya dije en otra
entrada que podemos empezar en cualquier punto de la historia, no es necesario
empezar por el principio.
Guárdate
un as en la manga, una frase o una escena contundente puede dar sentido a todo
un texto. Puede ser un acto deliberado, una palabra que solo conocen nuestros personajes
o un cambio radical en el transcurso de la novela.
Haz
creer al lector que puede prevenir lo que sucederá en el próximo capítulo, el
lector creerá solo aquello que tú le quieras mostrar, pero solo tú serás el
dueño de sus experiencias. Juega con el subconsciente, premedita sobre cómo dar
un golpe de efecto.
Busca
diferentes puntos de vista, juega con el narrador. Ponte de parte de unos
personajes, conócelo todo de ellos, pero deja que los demás actúen por sorpresa,
no es necesario detallar las acciones de todos nuestros galanes.
Y
sobretodo y ante todo, escribe teniendo en cuenta los sentimientos que quieres
hacer percibir. No es lo mismo decir que nuestro protagonista se ha llevado un
susto de muerte, a decir que... “De repente el corazón le golpeó el pecho, y un
sudor frío le recorrió las extremidades, cada poro de su piel. Las piernas apenas
le respondían. Quiso gritar, pero ya era demasiado tarde. “
Hay
muchas técnicas para escribir… Yo tengo mis herramientas para organizar mis
historias, mi mapa del tesoro. ¿Quieres que te cuente más secretos? Si te lo
digo ahora rompería la norma de la intriga.. ¿Qué tal si nos vemos a la próxima
entrada?