Besos de nácar
Déjame cubrirte, amor,
De besos nacarados
Que hoy mi piel sea tu amparo,
Tus manos el agua pura,
Que calme el ardor de mis entrañas
Al verte y no tocarte,
Al perderte en la lejanía.
Déjame robarte, amor,
Un beso eterno de tus labios,
Mil arrumacos desmedidos
Un bocado de tu boca
Con un guiño en tu mirada.
Deja que me funda, amor,
En el fuego de tus ojos
Que me bañen tus caricias
Y me mate tu deseo
Que te hundas en mis adentros
Y mi cuerpo se haga tuyo.
Deja que te sueñe, amor,
Deja que enloquezca.
Un poema muy sensual, además, se desliza muy bien entre las letras. Enhorabuena!
ResponderEliminarUn beso,
Juanma
Una lírica especialmente fresca y sensual. Bien por tus versos. Recibe un afectuoso saludo.
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