Mi primer y único poema seleccionado










Besos de nácar






Déjame cubrirte, amor,

De besos nacarados

Que hoy mi piel sea tu amparo,

Tus manos el agua pura,

Que calme el ardor de mis entrañas

Al verte y no tocarte,

Al perderte en la lejanía.



Déjame robarte, amor,

Un beso eterno de tus labios,

Mil arrumacos desmedidos

Un bocado de tu boca

Con un guiño en tu mirada.



Deja que me funda, amor,

En el fuego de tus ojos

Que me bañen tus caricias

Y me mate tu deseo

Que te hundas en mis adentros

Y mi cuerpo se haga tuyo.



Deja que te sueñe, amor,

Deja que enloquezca.