Escribe como un autor de éxito

Para escribir como un autor de éxito tenemos que pensar como tal, y sentir como tal. Te preguntarás de qué manera lo vamos a hacer, y es muy sencillo. El gran problema de los escritores es la frustración frente a la hoja en blanco, ¿pero tú qué ves ante la pantalla cuando sucede eso? Para mí es un lienzo abierto donde puedo crear de cero y plasmar miles de historias que están por contar. Adoro el papel en blanco y sería capaz de empezar una nueva historia a cada momento. Entiendo que es normal sentir que nos bloqueamos cuando no tenemos nada que contar, pero ¿acaso es necesario? Un escritor no puede estar inspirado las veinticuatro horas del día ¡y vaya chollo sería si pudiéramos escribir horas sin parar! Por lo tanto vamos a ponernos en la piel del escritor de éxito y por un momento vamos a imaginar cómo se siente. Él diría algo así: “Soy una persona potencialmente creativa. Escribo buenas historias porque tengo algo bueno que contar. La inspiración me llega a su debido momento, y no fuerzo escenas que no tengo claras en mi mente. Visualizo a mis personajes y tengo claro cómo van actuar en cada situación. Escribo porque disfruto con ello, y sé que cuando lo hago, doy el cien por cien de mis conocimientos. Siento lo que escribo como real, de esa forma puedo transmitir lo que siento. No me frustro si no sé cómo continuar un capítulo porque sé que en el momento menos esperado me llegará la respuesta. Entonces dispongo de más tiempo para volver atrás y comprobar si debo modificar algo después de que mi historia haya reposado durante unos días. Barajo posibilidades y me quedo con la que sea capaz de impactarme después de leerla un par de veces, de lo contrario no impactaré al lector. Procuro leer a diario y enriquecerme de un vocabulario amplio, de esa forma tengo mi propio estilo seleccionando palabras y forma de narrar”. Cada cual puede escribir su monólogo dependiendo de las creencias que tenga acerca de la escritura. En mi caso suelo trabajar con dos novelas a la vez, cosas de la vida (o de las musas) en este momento trabajo con tres. Cuando no estoy inspirada en una lo estoy para otra, y si no me siento creativa procuro revisar escenas con otro archivo aparte por si tengo que ampliarlas y de ese modo no habré continuado con un capítulo pero habré ganado páginas de mi novela. Parece estresante ¿verdad? Pues no lo es para nada, porque cuando me siento frente al ordenador para escribir es porque me apetece, no por una obligación. El resto transcurre en mi cabeza, imagino a mis personajes, busco la esencia de mi historia, lo que quiero transmitir. Y solo cuando soy capaz de provocar esos mismos sentimientos en forma de palabra, los plasmo en el papel. Otro día seguimos ¡feliz escritura!