- Crea un título atractivo
- Comienza la historia despertando la curiosidad del lector
- Emplea párrafos cortos. Visualiza las escenas como una película
- Escribe con un lenguaje sencillo y directo
- Los diálogos han de ser creíbles, y han de diferenciarse de la voz del narrador
- Crea personajes inolvidables
- Cierra cada capítulo con intriga
- Procura trabajar con las emociones en vez de adjetivos
- Cuenta con un factor sorpresa par dar sentido a toda la historia en un momento determinado
- Cierra la historia con un golpe de efecto. Deja lo mejor para el final