La PNL aplicada a la escritura


La PNL (Programación neurolingüística) o también llamada Ley de la atracción, es el estudio de cómo los estímulos exteriores afectan a nuestras actividades emocionales y sensoriales. La manera en que nuestros pensamientos filtran la información recibida para convertirla en acciones. En resumen: Las palabras crean nuestros pensamientos, estos las emociones, y estás últimas las acciones.

Para empezar a utilizar la PNL y beneficiarnos de sus efectos, lo primero que debemos hacer es identificar de una manera exacta cuál es nuestro deseo, y enfocarnos en lo que queremos, y NO en lo que no deseamos. Parece fácil, pero te voy a demostrar que tenemos una predeterminación a hacerlo. Te voy a pedir que en este momento que cierres los ojos, y no pienses en un edifico de cuatro plantas abrasado por llamaradas de fuego. Seguro que no lo has podido evitar. A eso quería referirme. A la ley de la atracción no le importa lo que quieras o lo que no, te va a responder a aquello en lo que estás enfocado. Por eso mismo debes identificar claramente lo que deseas, y olvidar lo que no deseas. La PNL se rige por unas normas muy básicas, respondiendo a vibraciones positivas o negativas. Por lo tanto si te levantas una mañana con el pie izquierdo y empiezas a generar un sentimiento negativo, la ley de la atracción te va a obsequiar con más de lo mismo. Entonces seguramente te lamentarás y dirás “Hoy no es mi día” y con ese mismo comentario le habrás dado permiso a la ley de atracción para que te dé más de ese sentimiento.

Todos tenemos unas prioridades en la vida, por ello inconscientemente enfocamos nuestra atención aquello que predomina en nuestros pensamientos. Y por ese motivo a veces nos vemos limitados, y no apreciamos todo lo que ocurre a nuestro alrededor. También te lo voy a demostrar. Quiero que mires a tu alrededor, y busques con la mirada cosas de color azul. Seguro que hay muchas ¿verdad? Apuesto a que encuentras más de las que buscabas. Pero, si te pregunto ¿Cuántas cosas has encontrado de color rojo? No puedes decirme un número exacto porque te has enfocado en el color azul.

Ahora que ya sabemos lo que queremos y lo que no, te voy a hablar de la importancia del lenguaje. Hay palabras que generan sentimientos positivos, y otros negativos. Las palabras van vinculadas a imágenes, y a raíz de ello creamos asociaciones. Un ejemplo podría ser cuando queremos apremiar la acción de un niño llamándole “Campeón” “valiente” “mi amor” todas estas son palabras con un alto contenido en vibraciones positivas. Pero si en cambio a un niño le llamamos “torpe” “inútil” “imbécil” es obvio que el sentimiento que va experimentar le arrancará un mar de lágrimas. Ese es el motivo por el que insisto tanto a la hora de seleccionar el vocabulario a la hora de escribir. Encontrar términos que permitan al lector identificar sentimientos, ya sea de amor, rabia, coraje, alegría o decepción. Para mí es imprescindible aplicar esta técnica en nuestros textos, ya que si el lector no es capaz de experimentar sensaciones cuando esté leyendo nuestro libro, difícilmente podremos cautivarle. La manera en que redactemos una novela va a generar una serie de imágenes en el lector, y de ahí la percepción de los sentimientos, que se convertirán en acciones que determinaran si el libro gusta o no.







Mi consejo es:

Determinar a qué público queremos que vaya dirigido nuestro libro.

Tomar consciencia del género que vayas a desarrollar.

Enfocarnos en lo que ocurre a nuestro alrededor y qué podemos aplicar a nuestra lectura.

Crear un inventario de palabras que designen emociones y acciones.

Convencernos de que vamos a realizar un buen trabajo, y generar una buena vibración respecto al trabajo que vamos a hacer.

Escuchar música que nos inspire escenas determinadas (cada vez que oigas esa canción conectarás con la idea)

Creer que la idea que estás buscando existe, tan sólo debes conectar con ella.

No te fuerces a escribir, o estarás generando un sentimiento de bloqueo que se puede cobrar magnitud.

Disfruta de todo el proceso, desde la documentación hasta el fin de la historia.




Podríamos seguir hablando de la PNL y de las diversas formas en que la podemos aplicar a nuestra vida cotidiana. Pero soy de las que pienso que más vale recibir poca información para así asimilarla mejor. Un exceso de documentación puede no ser atendida. Con estos pequeños consejos espero haber despejado algunas dudas respecto a la ley de la atracción, y que os sea de gran ayuda.