HALLOBLOGWEEN...

Cuando ella abrió los ojos, no lo hizo en su cama. Sofía amaneció dentro de una tétrica oscuridad que la engullía, y el silencio era tan ensordecedor que sus tímpanos tan solo apreciaban un silbido punzante, como si un detonante fuera a explotar de un momento a otro. Horrorizada comprobó como no era capaz de mover un solo músculo del cuerpo, tan solo sus ojos se movían inquietos alrededor de sus órbitas. De repente algo centelleó en la tenebrosidad de esa negrura, y unos ojos maliciosos le devolvieron la mirada con un brillo espeluznante. Luego una ola de aire gélido recorrió sus extremidades, y una voz le susurró al oído desde una perspectiva que ella no esperaba. “No saldrás de esta, no despiertes nunca”. Como si la hubieran lanzado desde un precipicio Sofía despertó empapada en un sudor más frío que el hielo, y alentada comprobó como podía mover los dedos, las manos, los pies.. Corriendo se dirigió al lavabo para hundir su rostro en agua fría y deshacer el mal sabor de boca que le hubo dejado esa pesadilla, pero cuando levantó la cabeza para mirarse en el espejo, no vio más que la pared a sus espaldas con un garabato rojo carmesí que decía. “Te dije que no saldrías de esta”